11 de Octubre, 2011. Resulta que este era un partido especial para mucha gente, en especial para muchos peruanos. Perú venía ganando un o dos partidos previos, los cuales hacían pensar que habían muchas probabilidades que este equipo peruano clasifique y sobre todo que gane este partido con Chile el cual generó muchas expectativas por el rival que le tocó. El Perú entero quedó paralizado por 90 minutos, ni un alma en las calles, alguno que otro auto y los pocos que habían pasaban como si los estuvieran persiguiendo.
Toda la gente que trabajaba en las oficinas saldría temprano ese día o muchos se quedarían viendo el partido dentro de sus oficinas.
A mí me tocó salir temprano.
La gente estaba como loca tratando de llegar temprano al lugar donde verían el partido. Mi jefe había invitado a un par de amigos a la oficina para verlo acompañado de unas cuantas cervecitas y uno que otro traguito y bocaditos así es que como nunca nos dijo que salgamos temprano.
Salí corriendo por el apuro, justo a los 10 minutos de empezado el partido. El primer gol a los pocos segundos de empezar el partido comenzó desanimando a mucha gente. Salí a la puerta y como era de esperarse, ni un solo taxi. Caminé y caminé hasta llegar a la avenida principal que quedaba como a unas tres o cuatro cuadras de la oficina. Llegué a la avenida y como no había ni un solo taxi, pensé en tomar un bus que me dejara cerca a mi casa, total? hace tiempo que no tomaba uno.
Al subir, busqué mi cartera para pagar y fue ahí donde entré en shock! no la encontré. Casi me muero. Pensé de todo.
Que se me había caído en el camino, que me la habían arranchado y yo ni cuenta me había dado, etc etc...
Mi billetera! Mi tablet! mi celular! mis documentos personales! estaba a punto de colapsar!!
Me bajé asustada, caminé siguiendo el mismo camino de venida, tratando de buscar con la mirada si por ahí encontraba mi cartera tirada en el piso, pero nada.
Llegué al edificio, pregunté en Vigilancia, buscaron con las cámaras de los ascensores y no había nada. Así que se me ocurrió llamar por el intercomunicador del primer piso a mi oficina para preguntar. Me contestó el chico que se queda a limpiar la oficina y me dijo que ahí estaba mi cartera en mi sitio. Se me regresó el alma al cuerpo y por fin pude respirar tranquila.
El partido ya no me interesaba.
Sólo quería llegar a mi casa. Regresé en taxi, habiendo esperado unos minutos en la puerta del edificio a que pase uno.
Llegué a mi casa unos minutos antes del primer tiempo y me puse a jugar con Sebastián.
Resultado final: Chile 4, Perú 2.
