martes, 9 de agosto de 2011

Mucho gusto, Don Antonio.

Ese olor característico a flores de cementerio me indicaba que ya estábamos en el lugar, tres o cuatro muchachitos se nos acercaron para ofrecernos cambiar las flores y limpiar su tumba.  Los sentimientos de ansiedad y emoción me llenaron el alma y el espíritu, era un momento importante, iba a conocer a mi suegro, Don Antonio.

El Cementerio San José de Sullana nos abría sus puertas y yo en medio del silencio caminé hasta el bloque Santa Catalina I hasta que por fin llegó el momento.


Recuerdo perfectamente que cada tumba estaba en una fila perfectamente clasificada por letras y cada columna por números, él estaba en el B7.

Llegamos, el muchacho que nos acompañó pidió la llave, abrió la ventanita, cambió las flores, limpió el florero, le cambió de agua y ahí estaba.  Primero lo saludó su esposa, luego su hijo y finalmente yo, su nuera. 

-Mucho gusto Don Antonio, recuerdo que le dije.  Vine a conocerlo, a agradecerle por darme la oportunidad de haber conocido a un extraordinario esposo como es su hijo.  Le cuento que ya tiene un nieto, súper lindo y muy travieso, sobre todo muy sano. Se llama Sebastián Antonio, así como usted.  Estoy segura que desde arriba lo cuidará mucho, le agradeceré también que cuide a su hijo, que tanta falta le hace tenerlo cerca, pero no se me ponga triste.  Él me ha hablado mucho de Usted, tengo algunas fotos suyas y la verdad que es impresionante el parecido que hay entre usted y Billy.   Cada vez que quiero pensar en mi suegro pues miro el rostro de mi esposo y listo.  Espero pueda regresar pronto y volver a visitarlo.  Para mí ha sido muy importante estar acá, pues es el abuelito de Sebas y mi suegro que tanto quise conocer.   Sabe? Para mí mi papá es muy importante así que lo mismo pienso que significa usted para Billy.  Le cuento que ya cumplimos un añito de casados, aunque le parezca increíble pero así es, yo sé que usted está presente en nuestro hogar siempre, siento su presencia, aunque parezca increíble pero le voy a pedir que nos ayude a mí y a Billy a seguir adelante con nuestro hogar. Hasta pronto Don Antonio.

Mi suegra se despidió y el muchacho cerró la ventanita.

Hasta ahora me llena de emoción contar esta anécdota que nunca olvidaré.

2 comentarios:

  1. Hija, me gusta tu block, por ratos me transporta y me hace vivir tus experiencias como mamá, en otro momento me gusta el gran amor que demuestras a Sebas y a William, y tus Claudiadas me hacen reir. Sigue escribiendo porque la mente es muy frágil y uno olvida esas pequeñas y grandes cosas que son parte de nuestra vida y acá puedes revivir todos esos momentos cuando quieras y algún día cuando Sebas aprenda a leer sé que también le va a gustar conocer todas tus experiencias.

    ResponderBorrar
  2. Mami, lee el post de hoy. Es sobre Sebas... está bien divertido!

    ResponderBorrar